Tuesday, February 02, 2016

Vestida para matar

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

Kate Miller es una mujer insatisfecha con su vida sexual matrimonial e intenta tener un affair con otro hombre. Tras conseguirlo es asesinada por una misteriosa mujer. El crimen es presenciado por una prostituta, que se verá implicada en la investigación del asesinato, con la ayuda del hijo de Kate. 


A LA CAZA
A finales de la década de los 70, Brian De Palma estaba muy interesado en filmar El príncipe de la ciudad (1981), adaptación de la novela policiaca de Robert Daley, pero no conseguía que el proyecto saliese adelante. Fue en ese momento de frustración, en el que el director escribió el guión de Vestida para matar (Dressed to Kill, 1980). "La historia se me ocurrió enseguida; la escribí de un tirón en mi casa, en la mesa de la cocina," declaraba De Palma. Eventualmente sería Sidney Lumet quien terminaría dirigiendo El príncipe de la ciudad.
La película surgió principalmente de las ideas que De Palma había desarrollado para su nunca realizada adaptación de la novela "A la caza" de Gerald Walker. Al argumento principal del policía que se introduce en el mundo del sadomaso gay, para atrapar a un asesino, De Palma le había añadido dos tramas adicionales, una sobre una madre de familia que intentaba ligar en un museo y terminaba encontrando a un hombre, y otra que trataba de un hombre que nunca se separaba de su cámara.
Como es sabido, A la caza (1980) terminó siendo dirigida por William Friedkin, pero De Palma aprovechó esas dos tramas que había ideado y creó con ellas un nuevo guión que terminaría dando pie a Vestida para matar. Pero faltaba el núcleo central de la historia, la cual se terminaría centrando en un personaje transexual. "La primera vez que oí hablar de esas operaciones de cambio de sexo fue en un programa de entrevistas en televisión," recordaba el director en el excelente libro "Brian De Palma por Brian De Palma". "A finales de la década de 1970 se invitaba cada vez más a los transexuales a emisiones de este tipo. Por lo demás, en Vestida para matar, Michael Caine ve el programa que más impresión me causó a mí: el Donahue Show. Salía un ex periodista de Chicago que se había operado y era ya una mujer. Enseguida pensé que un transexual era un ser muy extraño. Bien pensado, sentirse mujer dentro de un cuerpo de hombre es algo parecido a la esquizofrenia. Empecé a leer todos los libros que encontré sobre transexuales. Luego me inventé la historia de un travestí que quiere cambiar de sexo y reprime tanto su faceta de varón, que acaba asesinando a todas las mujeres que tiene la mala suerte de provocarle una erección. La idea de hacer que ese personaje fuera psiquiatra surgió más adelante."
De Palma volcó en el guión varias experiencias personales. Según reconocía, él mismo se dedicaba a ligar en museos en su época de estudiante, como hace Kate en la película. Las escenas con el psiquiatra se basan en sus propias visitas como paciente. De Palma afirmó que el personaje de Peter era él mismo, ambos son unos obsesos de la tecnología y como Peter, el director en su juventud, utilizó su equipo fotográfico para seguir a una persona, en su caso a su padre, para buscar pruebas de su presunta infidelidad. Y el momento en el que Kate descubre que su amante padece de una enfermedad venérea, De Palma la extrajo de una vivencia real, a una amiga suya le comunicaron delante del director, que había contraído una de esas enfermedades.
El guión de Vestida para matar salió a subasta y despertó el interés de varias productoras, siendo finalmente vendido a Filmways Pictures por 200.000 dólares. El proyecto avanzó rápidamente, en seguida George Litto se sumó a la producción en calidad de productor y en poco tiempo se dio luz verde a la película.
El papel del psiquiatra Robert Elliott se le ofreció a Sean Connery y pese al interés del actor, no pudo aceptarlo por estar ligado ya a otra película. Michael Caine entró en el proyecto porque contactó con él la agencia ICM, que representaba a De Palma. Caine necesitaba urgentemente de un éxito tras acumular varios fracasos de taquilla. El actor bromeaba sobre su participación en el película haciendo gala de su típico humor británico, "¿quién hubiera pensado que el papel que rescataría mi carrera en ese punto sería el de un psiquiatra travesti que se convierte en asesino?"
De Palma le ofreció el papel de Kate Miller a Liv Ullman, pero la actriz consideró la película muy violenta y lo rechazó. Quien sí lo aceptó fue Angie Dickinson, actriz a la que el director conoció en el Festival de Montreal y de la que era fan.
El director de Carrie escribió el papel de Liz expresamente para Nancy Allen, quien por aquel entonces era su mujer. Según la actriz, lo peor de la película fue llevar la lencería negra que luce al final de la película.
Keith Gordon se llevó el papel de Peter Miller por delante de Matt Dillon o Cameron De Palma (sobrino del director). Actor y director ya habían trabajado juntos en Una familia de locos (1980). Y Dennis Franz, que también era un conocido de De Palma (La furia, Impacto, Doble cuerpo), consiguió el papel del detective Marino, después de rechazarlo Paul Mazursky, quien se encontraba ocupado en su propia película como director Willie y Phil (Una almohada para tres) (1980).


VESTIDOS PARA MATAR
Con un presupuesto de 6,5 millones de dólares, el rodaje tuvo lugar en diferentes localizaciones de Manhattan (Nueva York) en otoño de 1979. Aunque los interiores del museo se rodaron en el "Philadelphia Museum of Art", ya que la producción no consiguió los permisos necesarios para rodar en el MET de Nueva York, aunque los exteriores sí se rodaron allí.
De Palma creó minuciosos storyboards para ayudarle a componer algunas complejas secuencias de la película y que facilitaron mucho su trabajo durante el rodaje, por ejemplo, eso fue crucial en la secuencia del asesinato en el ascensor. Aunque hubo una escena que no filmó tal y como tenía previsto, la del flirteo en el museo, ésta inicialmente era más corta y De Palma la modificó sobre la marcha. La secuencia tenía una voz en off de Kate, pero el director prefirió eliminarla y explicar toda la escena de forma visual, por lo que terminó alargándola para conseguirlo.
Michael Caine sólo tuvo que vestirse de mujer en una escena, aquella en la que intenta matar a Liz en su consulta al final de la película. Para el resto de las escenas en las que aparece Bobbi, se contrató a la actriz Susanna Clemm, quien también interpreta a Betty Luce, la mujer policía que sigue a Liz. Para hacerse pasar por Caine, la actriz llevaba una nariz postiza hecha a partir de un molde de la del actor.
El protagonista de La huella no disfrutó realmente de rodar su escena como mujer, tal y como relataba en su autobiografía, "mi primer problema, y el más apremiante, fue el vestuario. Tenía que disponer de todo un equipo de ropa femenina, incluyendo la interior y las medias. Nunca había usado ropa femenina, lo juro, y mi primera preocupación era no convertirme en un travestido auténtico. Esto me inquietaba tanto que me negué a utilizar bragas (porque nadie iba a verlas) y conservé mis propios calzoncillos a guisa de blindaje contra la pérdida de masculinidad. No tenía por qué haberme molestado. Odiaba disfrazarme de aquella manera y, como observó mi agente, Sue Meyers, cuando más tarde vio la película 'No te enfades, Michael, pero como mujer eres una mierda'. El segundo obstáculo fue afeitarme las piernas. Esta tarea había que repetirla a menudo, pues aquellos pelos parecían crecer mucho más deprisa que los de mi barba. Me repugnaba llevar peluca y nunca conseguí dominar los zapatos de tacón. También odiaba el lápiz de labios: me ensuciaba los cigarros. En resumen, era un fracaso como mujer."
Aunque el actor quedó encantado con la película y por trabajar con De Palma, "adoro Vestida para matar. [Brian] fue genial. Es el director más experto técnicamente con el que he trabajado."
Esto me lleva a una de las más famosas anécdotas del rodaje, que estuvo protagonizada por Caine y De Palma, y gracias a la cual el actor pudo confirmar la fama de persona fría que tenía De Palma. Al rodar la secuencia final en la que se descubre la verdadera identidad de Bobbi, Caine tenía que caerse al suelo y ponerse a gritar como un loco. Cuando terminaron de rodar la escena, De Palma ayudó al actor a levantarse del suelo y le devolvió la colilla del cigarrillo, que el actor estaba fumando antes de filmar la escena y que éste le estaba guardando. El director sacó una cerilla y se lo encendió. El pequeño gesto emocionó al actor, ya que el director nunca había sido tan amable con él. Después de ver lo ocurrido miembro del equipo se le acercó al actor y le dijo "No hay duda de que te aprecia de verdad. Nunca le he visto ser tan emotivo con nadie." Esto hizo emocionar aún más al actor. 
Para rodar la famosa secuencia inicial en la que Kate fantasea con una violación en la ducha, se utilizó a una doble para los planos más explícitos, fue la modelo y ocasional actriz Victoria Johnson de 23 años, quien se hizo pasar por Angie Dickinson. Los productores mantuvieron la ilusión que la actriz había rodado personalmente las escenas de desnudo (a sus 48 años), pero la prensa pronto lo desmintió,  revelando la verdad del engaño.
Y otra escena trajo problemas para la actriz, aquella en la que tiene un encuentro sexual con un desconocido en un taxi. La secuencia se rodó en exteriores de Nueva York, de modo que Dickinson tuvo que enfrentarse con el hecho de tener a varios mirones observándola mientras rodaba la escena, lo peor es que la reconocieron y le lanzaban gritos como, "muy bien, mujer policía", en referencia a su papel en la serie La mujer policía (1974-78). "En mi vida he pasado más vergüenza," declaró la actriz.
De Palma tampoco lo tuvo fácil con el montaje de la película. Dada la carga erótica y violenta de la que hace gala, la MPAA le dio una calificación "X" al montaje original. El director se vio obligado a recortar varios planos (aproximadamente unos 30 segundos de metraje) para conseguir la calificación "R". No fue hasta el tercer montaje de la película que consiguió dicha calificación. Se cortaron principalmente, planos de la escena inicial de la ducha que mostraban la vagina de la protagonista, los planos más explícitos del asesinato del ascensor, algunas líneas de diálogo subidas de tono de la conversación entre Liz y el Dr. Elliott en su consulta y dos planos del momento en que le cortan la garganta a Liz en su sueño. En Europa pudimos disfrutar del montaje original de la película.
La película se vio acompañada en su estreno por protestas de las ligas feministas, que alegaban que la película promovía la violencia contra las mujeres. Los grupos "Women Against Violence Against Women" (WAVAW) y "Women Against Pornography" (WAP) formaron piquetes delante de los cines donde se proyectaba la película, con la intención disuadir a los espectadores que la vieran y así boicotearla. Sus pancartas lucían esloganes como "La violación no es una fantasía, es una pesadilla" o "La violencia no es sexy, es real". Esto ocurrió en ciudades como San Francisco, Boston, Los Angeles y Nueva York, sólo en esta última ciudad se organizaron entre 100 y 150 piquetes.
Es posible que toda la polémica ayudase a la película en su carrera comercial. Ya que Vestida para matar se convirtió en uno de los mayores éxitos de la carrera de De Palma. Se estrenó en los Estados Unidos el 25 de junio de 1980 y su recaudación ascendió a 31.899.000 de dólares. El film estuvo en el top 3 de la taquilla durante sus primeras 5 semanas, ocupando el primer puesto durante la semana de su estreno.
Para De Palma esta película fue una experiencia de lo más placentera, "todo salió estupendamente. Acabamos la película dentro del plazo previsto, me llevé muy bien con los actores y la película tuvo mucho éxito," afirmaba el director. ¿Qué más se puede pedir? Incluso las críticas fueron de lo más favorables con la película. Fue un éxito total.


VALORACIÓN
De Palma regresó con Vestida para matar al film de suspense estilo Hitchcock, tras incursiones anteriores con Hermanas (1973) y Fascinación (1976). Aquí perfeccionó su estilo visual ya desarrollado es esos films, llegando al esplendor del mismo. Es posiblemente uno de sus mejores trabajos de dirección, podemos decir que es una de sus películas más puramente "depalmarianas", aunque en conjunto esté lejos de ser su mejor obra.
Personalmente me sorprende lo mucho que gusta esta película, cuando considero que otros films del director son superiores y no reciben el mismo aprecio por parte del público como la antes mencionada Fascinación o Impacto. Creo que tiene ciertos defectos que la separan de ser un gran film, aunque sea uno estimable.
Por ejemplo, su falso final es totalmente fallido, sí crea una sensación de gran desasosiego, pero alarga la película inútilmente sin aportar nada a la trama. En la anterior secuencia en el restaurante, a Liz se la ve con un buen estado de ánimo, pero de pronto tiene esa horrible pesadilla y parece que está profundamente afectada, creo que no está bien justificado, parece metido con calzador para darle un susto más al público. En Carrie De Palma usaba el mismo recurso, pero allí el falso final tenía su sentido, decir que el odio de Carrie seguía vivo hasta después de su muerte y vemos como afectó a las personas cercanas a ella, pero en Vestida para matar no aporta nada.
¿Por qué el detective Marino no sospecha que Liz asesinó a Kate? Ella estaba en el lugar del crimen, la navaja con la que se cometió el asesinato tiene sus huellas, una vecina la ve con la navaja en la mano en el momento del crimen, nadie vio a Bobbi cometer el crimen y además ella no encuentra a su único testigo para que la exculpe. Sería de suponer que el policía sospechase inmediatamente de ella, pero aún así no lo hace.
Y eso me lleva a otra pregunta, ¿por qué el policía sospecha inmediatamente que quien asesinó a Kate es uno de los pacientes del Dr. Elliott? Entiendo que Marino llame al psiquiatra a la comisaria porque fue la última persona conocida que la vio con vida, pero las sospechas del detective no tienen ningún fundamento, sólo las tiene para hacer avanzar la trama, para que Peter escuche esas sospechas con su micrófono, iniciando así su propia investigación (con la consulta del psiquiatra como objetivo) y que sepa además quien es la testigo del crimen (Kate).
Nunca he estado conforme con el enfoque que De Palma da sobre los transexuales. El director utiliza como excusa para construir un relato suspense, el que un transexual padezca un transtorno de doble personalidad, pero parece que De Palma emparenta la transexualidad con la esquizofrenia y eso no es así, veo algo de peligroso en ello, sobre todo en el momento de su estreno, cuando ese tema era no era demasiado conocido y la película podría haber hecho más mal que bien. Simplemente considero que el tema no está todo lo bien llevado que debería.
De Palma filma de una forma genial toda la secuencia del museo, usando sólo imágenes y nunca palabras, pero creo que enrevesa demasiado toda la secuencia con tanta ida y venida de Angie Dickinson, creo que habría funcionado mejor si fuera más corta, llegando igualmente al mismo punto, pero haría la escena más fluida. Pero es una pega menor para uno de los grandes logros de su director, el uso de imágenes por encima de palabras, es uno de los mejores ejemplos que nos ha dado el cine de lo que significa este arte.
Y el asesinato del ascensor es otro hito del cine de De Palma (y el momento cumbre de la película), no sólo por como está filmado, con un increíble uso del montaje, de la cámara lenta y de la música. También por la tensión que se crea y por el uso del tempo cinematográfico. Primero con Bobbi a punto de pillar a Kate cuando entra en el ascensor. Luego como ella se da cuenta que ha olvidado su anillo de boda y tiene que volver a regañadientes a por él. Y terminando con la mirada acusadora de la niña que baja en el ascensor de Kate, que es casi una premonición de lo que le va a suceder. Y tras la aparición de Bobbi, son impagables esos instantes en que Kate y Liz se miran y casi se tocan, mientras la primera agoniza, Kate le pasa un doble relevo a Liz antes de morir, a partir de entonces ella será la protagonista de la película y será además la encargada de vengarla. Llama la atención lo mucho que destaca la sangre sobre la ropa blanca de Liz. Incluso De Palma ha afirmado que es su asesinato preferido de todos los que ha filmado.
Podemos considerar a la película como el "Psicosis" de De Palma (y también el mejor giallo jamás filmado fuera de Italia), ahí están muchas de sus influencias, el asesinato de la protagonista por arma blanca a la media hora de empezar la película, escenas de suspense en duchas (aquí hay dos nada menos) y el asesino resulta ser un hombre travestido, algo que se descubre al final de película cuando va a matar a la protagonista al igual que en Psicosis.
Esas comparaciones con Hitchcock siempre lastran a las películas de De Palma, el director toma las obras del maestro del suspense como puntos de partida para construir sus películas, pero no puede evitar caer en ellas porque éstas forman ya parte de su ADN como director. Esto priva a sus películas de ser obras realmente originales y siempre se ven como copias o variaciones de los films de Hitchcock.
El visionado de la película no podría ser más fascinante, sé que le he puesto muchas pegas, porque no me parece un film redondo, pero está filmado con tal precisión y gusto por el cine, que resulta un entretenimiento de primera. Aquí hay pasión por contar una historia de la mejor forma posible y eso se percibe en cada plano.
Hay detalles de cine puro, como ese sencillo momento de Kate en el museo mirando a la gente de su alrededor y como el director filma un plano de ella, luego de lo que ve y después de su reacción por lo que ha visto, es el montaje llevado a su fuente más primigenia. De Palma toma los recursos básicos del cine para contar una historia moderna, eso es lo que hace grande al director.
Se nota su genio en un momento como el travelling que hace la cámara, cuando Kate sale del museo y que lleva hasta un primer plano de su futuro amante en un taxi, si nos fijamos bien, vemos como De Palma introduce a Bobbi de forma subliminal en dicho plano, ella aparece a mitad de recorrido de la cámara. Es toda una genialidad.
Y como siempre el director utiliza todos los recursos posibles para contar la historia, haciéndola lo más atractiva posible, como el uso pantalla dividida, planos subjetivos, fundidos, fundidos encadenados en pantallas divididas, cámara lenta o dioptrías de enfoque dividido (con las que consigue el enfoque en un mismo plano, de lo que se encuentra en primer plano y en el fondo).
Hay detalles que nos adelantan la identidad del Dr. Elliott como el asesino. Cuando Kate llega por primera vez a su consulta, el psiquiatra está haciendo las veces de secretaría ante la ausencia de ésta, es decir, está ocupando un rol femenino, el mismo que yace oculto en él. Además el arma que usa Bobbi es una navaja de afeitar, un objeto masculino. También le delatan esos momentos en los que se mira en un espejo cada vez que se excita por una mujer, intentando recuperar el control. Detalles sutiles que mejoran la obra.
Aunque hay uno que se les escapa a los protagonistas, en la grabación de Peter descubren que la rubia misteriosa a la que buscan sale de la consulta del Dr. Elliott, pero como éste es Bobbi en ningún momento se la vería a ella entrando en la consulta, sólo saliendo y eso les debería dar la pista para sospechar que el Dr. Elliott es el asesino.
Toda la investigación de Peter no podría ser más entretenida, el personaje le da fuerza a la película y a partir del momento en que toma cartas en el asunto, ésta despega totalmente. Además las armas de Peter son elementos cinematográficos, como la cámara que deja oculta delante de la consulta del psiquiatra o los dibujos que realiza para su plan, que parecen unos storyboards. La película recurre a medios cinematográficos para desarrollar su trama, es como cine dentro del cine.
Normalmente los films de De Palma se mueven en un universo onírico puramente cinematográfico y esta película no es una excepción. La película comienza con una fantasía sexual, con un sueño que se torna en pesadilla y la película termina de la misma forma, con otra pesadilla. El uso recurrente de espejos refuerza esa idea. Incluso la fotografía tiene cierto aire de ensoñación.
En Vestida para matar todo es un juego de apariencias. Creemos que el culpable del asesinato de Kate es una mujer, pero resulta ser un hombre. Creemos que Liz es perseguida por Bobbi, pero lo hace una mujer policía. Creemos que Kate se está masturbando en el baño, pero resulta ser una fantasía sexual sobre una violación. Kate cree que ha perdido al hombre misterioso del museo, pero éste la está esperando en un taxi. Michael Caine es el asesino, pero es una mujer en la mayoría de escenas la que se hace pasar por él. Creemos que Liz es atacada al final de película por el Dr. Elliot, pero sólo es un sueño. En el cine de De Palma nunca hay que creerse todo lo que se ve.
La película conlleva cierta carga moral, Kate es asesinada poco después de haberle sido infiel a su marido, ese desliz lo pagará con su vida. Lo irónico del asunto es que es otra mujer de moral cuestionable, una prostituta, quien tiene que vengarla.
Aunque creo que al final  Vestida para matar no es más que un ejercicio de estilo, un juguete en manos de su director, para crear un complejo mecanismo visual, donde dar rienda suelta a sus intereses cinematográficos y poner en práctica todos sus conocimientos como director. Y no tengo nada en contra de eso. Puede que no sea el mejor film del director, pero supone todo un logro artístico en el campo de la dirección y sirvió para confirmar que De Palma no era un simple alumno de Hitchcock, si no todo un maestro del suspense. 


CURIOSIDADES
La conversación final entre Liz y Peter se rodó en el restaurante "Windows on the World" situado en el desaparecido World Trade Center.
Aunque Angie Dickinson es una de las protagonistas de la película, sólo aparece en ella durante los primeros 30 minutos.
Fue nominada a los premios Razzie, en las categorías de peor director (Brian De Palma), peor actor (Michael Caine) y peor actriz (Nancy Allen). Lo irónico del asunto, es que Nancy Allen fue aquel mismo año nominada a los Globos de Oro, en la categoría de nueva estrella del año femenina, por el mismo papel. Caine por su cuenta se convirtió en el primer actor en ser nominado el mismo año a dos premios Razzie por dos papeles distintos, el otro fue en la película La isla (1980).
La película fue nominada a varios premios Saturn, en las categorías de mejor película de horror, mejor director (Brian De Palma) y mejor música (Pino Donaggio). Y ganó el de mejor actriz (Angie Dickinson).
Al acabar la película Brian De Palma compró los muebles del despacho del Dr. Elliott.
El cuadro del gorila que observa Kate en el museo se llama "Reclining Nude" y es obra de Tom Palmore.
La escena del flirteo entre Kate un un desconocido en el museo dura cerca de 9 minutos, en los cuales no hay ni una sola línea de diálogo.
De Palma filmó un prólogo que posteriormente fue cortado del montaje final. En él se veía a un hombre (el Dr. Elliott) afeitándose todo el vello de su cuerpo y terminaba con él cortándose el pene. El director la eliminó porque según él "era como una redundancia de la escena de Angie en la ducha."
El actor William Finley (El fantasma del paraíso) puso voz a Bobbi en el mensaje que deja en el contestador del Dr. Elliott.
La mujer que escucha escandalizada la conversación entre Liz y Peter en el restaurante es Mary Davenport, que trabajó con De Palma en otros de sus films (Hermanas, Una familia de locos). Vestida para matar fue su última película.   
Fue la también la última película de la actriz Anneka Di Lorenzo.
Dos de los actores de la película trabajaron en la saga Tiburón. Keith Gordon lo hizo en Tiburón 2 (1978) y Michael Caine en Tiburón: La venganza (1987). 
La media de longitud de los planos de la película es 5,9 segundos. 
La consulta de Michael Caine está ubicada en el 162 de la calle East 70th en el Upper East Side de Manhattan.

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14 Comments:

Blogger Mamen said...

Estupendo post!! Hace muchísimo tiempo que vi esta película. Pero al ver las imágenes la he recordado al momento. La verdad es que me dejo bastante inquita. Para verla una vez y ya!

¡Saludos!

February 03, 2016 12:47 AM  
Blogger Rodi said...

Muchas gracias Éowyn. Sí que da un poco de canguelo, pero es una película de lo más entretenida.

Saludos.

February 03, 2016 2:55 PM  
Blogger Charly Hell said...

Pues debo decir que no la he visto. Es de éstas que cuando la oyes nombrar dices, uy ésta la tengo pendiente y al final por una cosa u otra, nunca me acuerdo de ponerme con ella.

En cuanto llegue a casa la busco!!!

Un saludo.

February 04, 2016 1:23 AM  
Blogger Rodi said...

Pues creo que te va a gustar, sobre todo si te molan los films de suspense de Brian De Palma como "Doble cuerpo", "Impacto" o "Hermanas". Si la ves, ya me contarás que te pareció.

Saludos.

February 04, 2016 2:15 PM  
Anonymous Ramón said...

Enorme artículo como de costumbre. La via hace muchos años, y lo que más recuerdo es su larga escena de flirteo en el museo y el final tramposo, que también me choca mucho. A parte de sus defectos que tan bien has mencionado, es otra muestra del talento visual de De Palma. Como tú, yo también prefiero "Impacto" a ésta.

Un saludo!!

February 07, 2016 4:30 AM  
Blogger Rodi said...

Muchas gracias Ramón. Este tipo de películas de suspense de De Palma, con inspiración Hitchcock me encantan. En ésta da una lección de puesta en escena, no es su mejor película, pero tiene cosas geniales (como esa escena del flirteo que mencionas)

Saludos.

February 07, 2016 3:35 PM  
Blogger Cinemagnific said...

Es una de las que me falta del director, así que no voy a leer los spoilers, pero ya la dejo apuntada del todo :D

February 14, 2016 10:42 AM  
Blogger Rodi said...

Pues te la recomiendo, si te gusta el cine de De Palma, ésta te gustará.

Saludos.

February 14, 2016 2:38 PM  
Anonymous Anonymous said...

Creo que Marino la considera sospechosa porque sospecha de todo el mundo. Piensa que es un paciente del doctor Elliot que puede que conociese a Kate

November 13, 2023 12:30 PM  
Anonymous Anonymous said...

El doctor Levi se da cuenta por la conversación con Elliot que puede ser el asesino. Yo no pille nada, pero los psicólogos y psiquiatras tienen un instinto, pericia para descubrir probabilidades. Por eso contacto con la policía y ya fueron a atrapar a el doctor Elliot.

El detective Marino era Rufo, antipático, Ortega, pero se ve que era bueno. Bruto, Elliot era prepotente, por eso Marino se cabrea. El que se dio cuenta, el que descubrió al asesino era el doctor Levi realmente

November 13, 2023 12:35 PM  
Anonymous Anonymous said...

Rufo, , Ortega, pero era delos buenos

November 13, 2023 12:36 PM  
Anonymous Anonymous said...

Hortera quería decir

November 13, 2023 12:36 PM  
Anonymous Anonymous said...

Rufo. El que descubre el pastel es Levy

November 13, 2023 12:37 PM  
Anonymous Anonymous said...

Rudo

November 13, 2023 12:37 PM  

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