Sunday, December 08, 2013

Sneakers (Los fisgones)

"Demasiados secretos."

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película. 
 
Un equipo de hackers es obligado a aceptar un trabajo para unos agentes de la NSA, quienes desean hacerse con una caja negra en la que trabaja un matemático experto en encriptación. Todo se complicará cuando después de haberla conseguido y entregado, el matemático sea encontrado muerto y los miembros de la agencia resulten no pertenecer a la NSA. El equipo se propondrá entonces recuperar la caja negra cueste lo que cueste.


JUEGOS DE GUERRA
 
El origen de Sneakers (Sneakers, 1992) lo encontramos en otra película sobre ordenadores y hackers, la popular Juegos de guerra (1983), los guionistas de aquella, Lawrence Lasker y Walter F. Parkes, empezaron a esbozar el guión de la película que aquí nos ocupa, mientras se documentaban para el film de John Badham en 1981.
El guión sufrió de varias reescrituras hasta verse completado en sus 10 años de elaboración, entre ellas las concernientes al personaje que interpreta Mary McDonnell, tal y como declararía Lasker "el personaje de Liz siempre estuvo en el guión. Ella no comenzó siendo la exnovia de Redford, era una chica que trabajaba en el banco en el que ellos irrumpen al principio y entonces se veía atrapada. Pero llevaba demasiado tiempo desarrollar esa historia. Y estaba claro, realmente iba a ser un corolario de la acción. Así que hicimos de ella una exnovia, así la relación era mucho más evidente desde el principio, así no tuvimos que desarrollarla."
El proyecto realmente no arrancó hasta que Robert Redford entró en él, Lasker afirmaría "una vez tuvimos a Redford, no fue difícil. Sabes, un montón de gente quería trabajar con él". Así fue como Phil Alden Robinson entró el proyecto, inicialmente en calidad de productor, pero finalmente ocupando la silla de director, el responsable de Pánico nuclear deseaba trabajar con Redford. Poco a poco el resto del reparto se fue uniendo con grandes nombres, como los de Sidney Poitier, Dan Aykroyd, Ben Kingsley, River Phoenix, Mary McDonnell, David Strathairn y James Earl Jones. Robinson también puso su grano de arena en el guión consiguiendo ser acreditado por su trabajo.
Se contrataron los servicios del Profesor Len Adleman, una eminencia en el campo de los criptosistemas,  como consultor matemático. Lasker ya había contactado con él en los 80 cuando comenzó a interesarse en realizar una película sobre criptografía, tras ese primer contacto, pasaron varios años hasta el siguiente, cuando Lasker ya estaba desarrollando Sneakers. El productor y guionista le pidió a Adleman que ayudase en la escena del simposio de Janek, Lasker le ofreció dinero, pero Adleman prefirió a cambio de su trabajo que su mujer conociese a Robert Redford. Adleman trabajó en el discurso de Janek y pasó una considerable cantidad de tiempo elaborando las diapositivas que usa el personaje en el simposio. Adleman usó gráficos de computadora para crearlos (algo realmente complejo tratándose de la tecnología de comienzos de los 90), pero al final Lasker los descartó y prefirió usar unas transparencias escritas a mano, debido a que eso es lo que haría un verdadero matemático, cosa con la que Adleman estuvo de acuerdo. Adleman y su mujer estuvieron presentes en el rodaje de la escena de la conferencia y charlaron con Redford durante 5 minutos.
Antes del comienzo del rodaje surgió la mayor anécdota de la película, cuando el Departamento Naval de Inteligencia contactó con Robinson diciéndole que enviarían a algunos oficiales para hablar con él. Estos le dijeron que el guión les perecía bien, pero que les gustaría que eliminasen todo lo relacionado con el dispositivo decodificador de códigos, el cual era el centro de la película y sin él no habría historia. Lasker y Robinson se reunieron con el abogado del estudio, después de varias horas se dieron cuenta que todo era una tomadura de pelo, aunque no sabían quien estaba detrás (sospechaban de Redford o Aykroyd). Esta anécdota marca el buen ambiente que hubo durante el rodaje,  Stephen Tobolowsky, quien interpreta a Werner Brandes, llegó a declarar "no recuerdo haberme divertido tanto en una película". Y Robinson llegó a decir que lo único que hubiera hecho la experiencia mejor, sería que el laboratorio perdiera la película y tuvieran que volver a hacerla de nuevo.
El rodaje comenzó el 28 de octubre de 1991 y finalizó el 12 de marzo del año siguiente. Y tuvo lugar en diferentes localizaciones de California, principalmente en San Francisco, pero también en Los Angeles (la secuencia del túnel), Oakland (las oficinas de los protagonistas), Simi Valley (la sede Playtronics) y Pasadena (la escuela en la que Liz da clases). Y la secuencia inicial fue rodada en los Universal Studios usando los mismos decorados usados para el el reloj de la torre de Hill Valley en Regreso al futuro (1985).
La forma de promocionar la película fue adelantada a su tiempo, aparte de ser una de las primeras películas en ser comercializadas en internet, fue también la primera en utilizar un pase de prensa digital, los periodistas cinematográficos recibieron un diskette que contenía la sinopsis, notas de producción, fotografías y biografías del reparto. Además, mediante la red CompuServe, Phil Alden Robinson pudo responder online a las preguntas que le hacían los usuarios.
Sneakers se estrenó el 9 de septiembre de 1992 y fue todo un éxito comercial, recaudando sólo en los EE.UU. 51.433.000 de dólares, siendo su recaudación final mundial de 105.233.000 de dólares. Su presupuesto ascendió a 35 millones de dólares.


VALORACIÓN

Empezaré diciendo que Sneakers es una de mis películas preferidas, ¿por qué la considero tan grande? Tal vez por esa sensación de que fue creada para mí, tiene todo lo que me gusta en una película, buenos actores, una historia atractiva que va siempre a más, una buena banda sonora y la sensación constante de diversión y entretenimiento, mano a mano con la calidad. Y además toca muchos géneros que me encantan, como la comedia, el suspense, las heist movies, las películas de espías y el cine de acción. Y es que la película salta de un género a otro sin desdibujarse ni por un instante, ni perder el centro de la historia, haciendo que todo encaje a la perfección. No sobra nada, ni falta nada. Una película redonda, que desgraciadamente es una de las más infravaloradas de los 90.
Empecemos hablando del reparto, es difícil reunir un reparto como éste y no disfrutar como un enano de él, actores clásicos (Redford, Poitier), actores británicos provenientes del teatro (Kingsley), jóvenes promesas (Phoenix), cómicos mostrando su valía en el drama (Aykroyd) y actores que comenzaban a despuntar (Strathairn, McDonnell). Todos juntos crean un reparto ecléctico y compenetrado, cada uno con sus minutos de lucimiento y con una gran química entre ellos, sobre todo entre los fisgones protagonistas. Principalmente el más memorable fue el más desconocido por aquel entonces, Strathairn y su Sonar.
Phil Alden Robinson, director de otra de mis películas favoritas (Campo de sueños), se convierte en un excelente artesano filmando con gran corrección una historia a la que siempre le coge el pulso, donde incluso se permite algunos planos brillantes (ese genial momento en el que el personaje de Gregor le dice a Redford "tienes que confiar en mí" mientras su rostro se oscurece en las sombras) y donde no permite que el ritmo decaiga en ningún momento.
No me gustaría dejar pasar por alto mencionar la excelente banda sonora de James Horner, cuyos acordes recuerdan a los que en el futuro sería otra de sus grandes composiciones, la de Una mente maravillosa (2001).
La película arranca de una forma brillante, tras el prólogo en 1969, nuestro equipo de hackers entra con toda la facilidad del mundo en un banco y roba 100.000 dólares, para después descubrir que en realidad se dedican a probar la validez de los sistemas de seguridad de los bancos (introduciendo así el primer giro argumental de la historia). Y cuando nos damos cuenta estamos metidos en una aventura más grande que la vida, con esa irresistible escena en la que los protagonistas descubren que tienen entre sus manos "el decodificador" y entran en el control de tráfico aéreo o en la reserva federal, nos hace darnos cuenta que la película nos tenía preparado algo más grande de lo que jamás habríamos imaginado.
Y las secuencias geniales no paran de sucederse, como cuando el equipo descubre la guarida de Cosmo usando lo que Bishop recuerda haber escuchado mientras estaba en el maletero de un coche. Ese sensacional diálogo entre Bishop y Liz cuando él la visita en su casa tras ser tirado de un coche. La llamada que los protagonistas hacen a la NSA desviándola por todo el mundo y usando un polígrafo para saber si les mienten al otro lado del teléfono. Bishop abriendo una cerradura electrónica simplemente dándole una patada. O segundos después haciéndose pasar por un detective privado tras ser descubierto por la amante de Janek (en la secuencia más hilarante de la película). Momentos y más momentos geniales que hacen grande a esta película.
No todo es perfecto, tal vez algunos personajes no están lo suficientemente trabajados y sus personalidades se establecen por un par de gestos o detalles (como los de Poitier o Phoenix), pero por suerte están interpretados por actores lo suficientemente carismáticos como para dotarlos de personalidad.
Sneakers es una de película de alta tecnología apta para el público sin conocimientos tecnológicos y lo mejor es que con el paso del tiempo la película sigue siendo igual de válida que en su estreno, algo muy difícil de conseguir cuando se trata de films centrados en este campo y eso es porque lo principal de la película es la historia, la tecnología sólo es un medio para contarla (el decodificador no es más que un excelente Macguffin).
Como comentaba anteriormente, Sneakers se adelantó a su tiempo, tened en cuenta que en el momento de su estreno (1992), el público en general apenas se sabía lo que era internet y la película ya hablaba de códigos imposibles de decodificar. Y además se aventuró a predecir la importancia de la información en el futuro y tras casos como los de Wikileaks o Edward Snowden, se ha demostrado como cierto (lo de "demasiados secretos" del film se ha vuelto real). Sneakers es simplemente la mejor película de hackers jamás realizada.


Curiosidades:

Madre (Dan Aykroyd) lleva una camiseta del grupo "Aleka's Attic", del cual River Phoenix era miembro. En otro momento de la película lleva una de "The Tragically Hip", grupo del que él es fan.
La película fue nominada a los premios Edgar Allan Poe en la categoría de mejor película.
Contaba Stephen Tobolowsky a la revista Slate que durante el rodaje en los Universal Studios, Robert Redford y James Earl Jones se cruzaron con un autobús lleno de turistas haciendo un tour y ninguno de ellos se percató de su presencia ya que estaban preocupados por fotografiar la bicicleta de E.T., el extraterrestre (1982).
La cazadora de Robert Redford es la misma que llevaba en El mejor (1984).
La idea de que cuando Bishop es secuestrado confunde una bandada de gansos con una fiesta por estar encerrado en el maletero de un coche, está extraída de la película Misión secreta (1965), en la que a Rock Hudson le sucede algo similar.
Bernard Abbott (James Earl Jones) recibe su apellido del experto en informática Robert Abbott, que fue consultor técnico de la película.
James Earl Jones, Timothy Busfield y Lee Garlington trabajaron juntos en Campo de sueños, también dirigida por Phil Alden Robinson.
Cuando revisan la basura de Werner Brandes, Madre sostiene una caja de cereales de la marca "Cap'n Crunch", lo cual es un guiño a un famoso truco informático. En los 70, estos cereales incluían en su interior un premio, que no era más que un simple silbato, pero un informático llamado John Draper descubrió la forma de usar dicho silbato para realizar llamadas telefónicas gratis.
En el trailer de la película los nombres de los protagonistas fueron mostrados como anagramas, para después cambiar el orden de las letras y mostrarlos correctamente. Así Robert Redford era "fort red border", Dan Aykroyd "a york dandy", Ben Kingsley "kneel by sing", Mary McDonnell "carney mend moll", River Phoenix "hip iron vexer", Sidney Poitier "i edit spin yore" y David Strathairn "ad variant thirds".
En Los tres días del Cóndor (1975) también protagonizada por Robert Redford, unos espías asaltan unas oficinas de la CIA. Casualidades de la vida, cuando se muestra la lista con los muertos en el asalto, los dos últimos nombres son Martin y Bishop, justo el nombre de Redford en Sneakers.
Cuando Liz queda en un restaurante con Werner Brandes bajo el nombre de Dorris, hay un grupo de cantantes chinos cantando "Bad, bad Leroy Brown". En la canción Leroy Brown se mete en problemas por culpa de una chica llamada Dorris.
Do you prefer to work with ensembles?
What I most enjoy about it is the extent to which the actors enjoy it. I remember on Sneakers one day realizing Redford was having a good time, and Poitier was having a good time--and I think that normally both of them are the stars of the movie and they have the weight of the whole movie on their shoulders. In an ensemble that weight is distributed and they could just go back to some of that joy of just acting: having fun with other actors. - See more at: http://www.filmfreakcentral.net/ffc/2013/01/sum-kind-of-wonderful-ffc-interviews-phil-alden-robinson.html#sthash.9Q13m9R0.dpuf

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2 Comments:

Blogger octopusmagnificens said...

Buena película. La tendría por muy buena de no ser por el último tercio, en el que la función decae.

December 08, 2013 7:37 AM  
Blogger Rodi said...

Pues a mi la parte final me encanta, con ese tono de heist movie, como trazan su plan y lo llevan a cabo, pero como digo en el artículo, siempre he sentido una predilección especial por esta película.

Saludos.

December 24, 2013 11:26 AM  

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